Estimados compañeros y compañeras,
La Federación Sindical Mundial desde su fundación ha luchado
y sigue organizando actividades por la igualdad de las mujeres trabajadoras,
por su toma de conciencia y por la mejora de su posición en todas las áreas de
su vida social. Desde su fundación en octubre de 1945, ha organizado muchos
congresos de mujeres trabajadoras, varias actividades e iniciativas militantes.
Las demandas de igualdad para las mujeres, de igual
remuneración por igual trabajo, de permiso de embarazo y de parto, de respeto
por la personalidad femenina, de protección contra la prostitución y la trata
de personas, estuvieron escritas por primera vez en las pancartas y en los
comunicados de la FSM.
El movimiento sindical de clase se siente orgulloso de sus
luchas y sus esfuerzos por la emancipación y el reconocimiento social de las
mujeres trabajadoras.
La FSM y sus sindicatos-miembros fueron los primeros en
designar dirigentes femeninas en puestos importantes dentro de la vida y de la
actividad de los Sindicatos, con un papel sustancial y no decorativo. La FSM ha
sido la primera en hacer un llamamiento a las mujeres y a los hombres por
luchas de clases conjuntas contra la explotación capitalista y la barbarie de
los monopolios y los carteles.
Hoy los capitalistas junto a sus gobiernos quieren acabar
con todo lo que conquistamos en las últimas décadas con luchas. Los derechos y
las conquistas con respecto a la vida, al trabajo, a la pensión, a la salud, a
la educación, etc., nos los quitan. Quieren convertir de nuevo a los
trabajadores en esclavos contemporáneos que trabajarán sin derechos. Las
multinacionales explotan a los trabajadores jóvenes, a las mujeres jóvenes y a
las pequeñas muchachas para aumentar sus ganancias. El FMI, el Banco Mundial,
la Organización Mundial del Comercio, exigen cada vez más medidas antilaborales
contra las mujeres jóvenes.
El reciente 17o Congreso Sindical Mundial de la FSM,
celebrado en Durban de Sudáfrica, destaca en sus conclusiones que las mujeres
trabajadoras pertenecen al grupo de trabajadores más afectados por la crisis
capitalista, y fija objetivos por la abolición de las discriminaciones contra
las mujeres y por la protección de la maternidad.
Hoy en día, la participación de las mujeres en el trabajo
alcanza el 49.6%, mientras que la de los hombres es del 71.6% a nivel global.
Las mujeres están confrontadas con una mayor tasa de desempleo, mientras que
están mucho más empleadas en trabajos informales. Tanto en los países de altos
ingresos, como también en estos de bajos ingresos, las mujeres trabajan menos
horas en el trabajo remunerado y tienen la mayor participación (dos veces y
media más que los hombres) en el trabajo doméstico no remunerado, en el cuidado
de los niños y de las personas mayores de su familia. En todo el mundo, las
mujeres representan el 40% de la fuerza de trabajo y el 57% de los trabajadores
a tiempo parcial, lo que a su vez se traduce en un acceso limitado al servicio
de protección social y de protección de la maternidad.
La crisis económica de los últimos años, que empeoró aún más
la vida de todos los trabajadores, ha vulnerabilizado a las mujeres
trabajadoras ante el desempleo, el sub-empleo, la abolición de las prestaciones
y de los beneficios de salud para sí mismas y para sus hijos. Frente a esta
situación, las mujeres trabajadoras presentan una menor participación en la
lucha organizada a través de sus sindicatos (40%, CES 2012), lo que hace su
situación actual aún más difícil.
Las guerras, que se hacen por los intereses de los grandes
monopolios, generan millones de refugiados, el 50% de los cuales son mujeres y
niñas, que corren el riesgo de violencia, de prostitución y de abuso, tanto
durante su viaje, como también al llegar a los países de destino.
La pobreza y las guerras imperialistas se están aprovechadas
por fuerzas neofascistas, racistas y xenófobas para que aparezcan en muchos
países del planeta.
Los problemas agudos de las mujeres trabajadoras pueden
solucionarse a través de la lucha organizada por sus derechos, a través de la
lucha por la abolición de la explotación del hombre por el hombre. En este
marco, el Congreso Mundial de Mujeres Trabajadoras de la FSM les invita a
participar activamente en sus trabajos, en el intercambio de experiencias y en
la discusión de los problemas que enfrentan las mujeres de la clase trabajadora
en todo el mundo, así como en la resolución sobre medidas específicas que
tendremos que tomar en un futuro próximo para abordar los problemas de las
mujeres trabajadoras y para mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.
Cada país puede acreditar hasta dos (2) mujeres trabajadoras
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá, la
organización anfitriona del Congreso Mundial de las Mujeres Trabajadoras, va a
asumir los gastos de alojamiento, comida y transporte local por 4
pernoctaciones (del 07.03.2018 al 10.03.2018). Las llegadas tienen que ser el 7
de marzo de 2018 y las salidas el 11 de marzo de 2018.
No se cubrirán costos de boletos aéreos, ni por la
organización anfitriona ni por la FSM.
Las delegadas que necesiten visado tienen que enviar una
copia escaneada de su pasaporte al registro.
Pueden registrarse por los siguientes correos electrónicos:
communication@wftucentral.org
athens@wftucentral.org
rangelcruz@hotmail.com
En la conferencia habrá interpretación simultánea en los
idiomas: español, inglés, francés y árabe
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